En un país donde el acceso al crédito hipotecario es limitado y los costos de construcción cambian mes a mes, financiar una obra parece un desafío. Sin embargo, cada vez más familias logran concretar su vivienda gracias a planes de financiación flexibles adaptados al contexto argentino.
Opciones más comunes
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Pago por avance de obra: se abona en etapas, a medida que el proyecto progresa.
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Cuotas fijas en pesos: permiten previsibilidad en un contexto de inflación.
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Planes personalizados: ajustados a la capacidad de pago y al tipo de obra.
👉 La clave no está en esperar al “momento ideal” —que en Argentina nunca llega—, sino en encontrar un plan que permita avanzar paso a paso con seguridad.
